Cuando un pequeño aprende a bailar desarrolla sus capacidades intelectuales y sociales, cultiva su creatividad y fortalece su autoestima. La danza moderna aporta beneficios que duran toda la vida.
Los niños que desde temprana edad practican danza o alguna clase de baile crecen con más sentido del equilibrio, ritmo, conciencia y valor de su cuerpo.
Para todos los niños bailar es una actividad muy divertida. A tempranas edades, danzar es un ejercicio que sale por sí solo, es espontáneo. Y no importa si tu hijo es el mejor bailarín o el creador de un nuevo loco ritmo; lo importante son las habilidades que los niños adquieren con esta práctica, las cuales van mucho más allá de la maestría alcanzada a través de las rutinas de danza.